Amigos todos,
Como ya sabréis sobradamente, tanto Manuel Prieto, como José Manuel Pechamiel y José Antonio Molino, hemos dejado de ser contraguías del paso de Misterio del Santísimo Cristo de la Salud.
Por ello queremos dirigiros unas líneas a modo de despedida como contraguías que no como amigos.
Rogamos nos disculpéis no habernos dirigido antes a vosotros. Por diversos motivos particulares de cada uno hemos tenido que retrasar estas palabras hasta la fecha presente.
En primer lugar queremos trasladar nuestro agradecimiento por vuestra ayuda y colaboración en todo este tiempo que hemos trabajado juntos, que entre el costal y el traje negro nos acercamos a los treinta años cada uno, de muchos buenos ratos (aunque también los ha habido menos buenos) pero siempre disfrutando de lo que a todos nos gusta, las cofradías y en especial nuestra Carretería.
Nada de eso habría sido posible sin vosotros, que habéis estado siempre dispuestos a dar lo mejor en todo momento.
Por eso, os echaremos mucho de menos el Viernes Santo (aunque no el resto del año) pues confiamos en mantener la amistad con vosotros; unos tenemos más contacto y otros menos, pero esperamos que siempre podamos compartir un rato hablando de chicotás, revirás, kilos que te entierran, y las cosas que nos apasionan.
También queremos poner en vuestro conocimiento lo ocurrido para que se haya llegado a esta situación:
Yo, José Antonio Molino, he sido destituido por no ser persona de confianza de la actual Junta de Gobierno, acusado de espiar para el anterior Hermano Mayor, promover el voto para la candidatura rival de la actual en las pasadas elecciones, y abstenerme de votar en un Cabildo las cuentas que presentaba la Junta ya que no las entendía, aparte de haber matado a Manolete, causar el hundimiento del Titanic y desencadenar el follón de la prima de riesgo…
Todo empezó en Febrero, cuando en un Cabildo, al presentar el presupuesto para el 2.012, como decía, nos abstuvimos de votarlo, José Manuel Pechamiel y yo, ya que sencillamente no lo entendíamos bien. Señalar que justo antes de esta votación, se había producido otra para aprobar las cuentas del ejercicio 2.011 las cuales votamos a favor de su aprobación. Bueno pues este ejercicio de nuestros derechos democráticos como hermanos en el Cabildo, desencadenó una crisis tal que fuimos llamados ambos contraguías a capitulo por el H. M. y el resto de equipo de capataces para dar explicaciones de nuestra abstención que al parecer coincidía con la postura de los miembros de la anterior Junta de Gobierno (cosa de la que, por cierto, no teníamos ni idea), en esta reunión.
Después del asunto de la abstención en el Cabildo, también se me reprochó haber promovido el voto para José Manuel León Asuero, y haber hecho de espía para el anterior hermano mayor revelándole secretos que a su vez nos trasmitía confidencialmente el actual Sr. Consiliario de la Junta de Gobierno. También por escribir en El Barco del Carbón (un blog de Internet) unas breves palabras a José Manuel León (candidato rival del actual H.M.), felicitándole por una entrevista en la que promovía la unión entre los hermanos y la ausencia de disputas y malos modos.
Todo esto resulta surrealista, además de por ser falso como era, por lo rebuscado e inverosímil que me resultaba. No obstante, aquella noche, tanto Pechamiel como yo, y a pesar de los calificativos poco apropiados que se nos dirigió, ofrecimos toda clase de explicaciones ya que en absoluto era nuestra intención desestabilizar a la actual Junta de Gobierno, ni estropear Cabildos, ni entendíamos la gran trascendencia que le querían dar al asunto. Nosotros siempre hemos asistido a todos los Cabildos que hemos podido y hemos votado lo que nos ha parecido mejor (con todos los H.M.) y NUNCA hemos tenido ningún problema. Además, por supuesto negué todas esas acusaciones y dijimos que en cualquier caso, era un malentendido y que ninguno de nosotros para nada queríamos tener nada que ver con disputas de Juntas de Gobierno.
Bien, una vez dicho esto, el H.M. nos trasmitió el alto malestar y alarma reinante en la Junta de Gobierno y que habría un Cabildo de Oficiales exclusivamente para tratar este tema “y que ya veríamos”.
Después de aquello nada más. Se organizó la cuadrilla, pasó lamentablemente el Viernes Santos (nos llovió), el pescaito, la Cruz de Mayo (donde todo eran parabienes y sonrisas y tal y tal).
Pero el fatídico día 18 de Julio (tiene bemoles la cosa) recibo la llamada del Capataz, para decirme que la Junta de Gobierno le había pedido la lista de su equipo para proceder al nombramiento para 2.013, pero que no incluyera a Molino porque en Cabildo de Oficiales del mes de febrero y por unanimidad, se había decidido que contra José Manuel Pechamiel no había nada, pero que a mi me habían permitido salir el 2.012 por razones "humanitarias y para despedirme” y que ya no aceptarían más mi designación por los motivos antes descritos.
El Capataz me dijo que había enviado la lista con mi nombre de todos modos y se la habían rechazado, y que a pesar de haber hablado al respecto por espacio de casi un mes, con el Hermano Mayor, el 2º Mayordomo y el Sr. Consiliario, no había nada que hacer ya que era un acuerdo de Cabildo de Oficiales contra el que no se podía ir.
También me ofreció la posibilidad de acudir a la Hermandad para hablar con los miembros de la Junta y de nuevo dar explicaciones para ver la solución al asunto, a lo que me negué rotundamente, pues bastante había hecho ya en febrero y además me parecía un engaño y una traición comunicar esta resolución cinco meses después. Le dije a mi Capataz que aunque ya estaba fuera de la cuadrilla, por amistad hacia él, inmediatamente le enviaba por escrito mi dimisión irrevocable como contraguía negando de nuevo todos los hechos.
Cuando se enteraron, automáticamente, mis hermanos Prieto y Pechamiel, como ya le comentaron al Capataz en el mes de febrero que podría pasar, tras la llamada a consulta del H.M., dimitieron también por considerar una injusticia la situación creada..
Al día siguiente nos reunimos convocados por el Capataz para tratar de que no nos fuéramos todos, y decidir, sobre la marcha qué se hacía; pero finalmente yo seguía estando fuera y Prieto y Pechamiel se mantenían en la postura de dimitir. El Capataz dijo que si dimitían el resto de los contraguías además de estar yo expulsado, él también se tendría que marchar y le respondimos que por nuestra parte preferíamos que no lo hiciera. Finalmente, después de mucho discutir el asunto, nos volvió a preguntar y le respondimos que se quedara.
Aquella noche se comentó que nos sustituirían los ex-costaleros y hermanos de la Hermandad, Mariano Cabello y Ricardo Herrera; los cuales teníamos en mente para un futuro desde que el actual Capataz fue nombrado, mas una tercera persona que no conocíamos. Acordamos asimismo que no se haría público este asunto hasta los nombramientos oficiales en Septiembre.
Todo esto tuvimos que decidirlo en apenas dos horas de dialogo pues nuestro Capataz quería dejar zanjado el asunto allí mismo.
Al día siguiente, apenas unas horas después, estaban avisados los nuevos contraguías y por la tarde puesto en conocimiento de la Junta de Gobierno.
Todo esto es un poco largo, pero aún así deseamos contar los hechos tal y como nosotros sabemos que ocurrieron para información de todos vosotros.
Como decíamos al principio, tenéis nuestra amistad y nuestros mejores deseos para el futuro en el que deseamos que pronto podáis volver a andar por las calles de Sevilla con nuestro magnifico Misterio. Seguid demostrando que sois una cuadrilla extraordinaria, señores costaleros, como la copa de un pino.
Por nuestra parte, esperamos poder compartir esos momentos aunque sólo sea como amigos.
Un fuerte abrazo para todos y hasta pronto.
Fdo. Manuel Prieto, José Manuel Pechamiel y José Antonio Molino.
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