... Y José Manuel León dijo... (aquel 15 de octubre...)...

Jose Maria……ya pensabas: de mi no se acuerda nadie. Pues, como ves, no era así.

En el ultimo acto semejante a este, al que acudimos los dos otro fin de semana, se te notaba en la cara la desesperanza de no tener el mismo reconocimiento; y yo no podía insinuar, ni hacer una mueca siquiera que desvelase que estábamos preparando este acto.

Tenemos presente a una persona que quiere dirigirte unas palabritas, a un amigo tuyo de años, que ha jugado al fútbol contigo de una manera tan digna, que le pusieron por sobrenombre RUBÉN.

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José María: Te equivocabas si pensabas que no íbamos a agradecerte los ocho años;  sí que nos habíamos acordado de ti, y de la dedicación y trabajo que has dedicado a tu cometido en la Hermandad.

Llevamos con este tema desde julio… y se materializa en el día de hoy. Las de llamadas de teléfonos, las citas en el coche… no pensar mal…entre Manolo Arenas y yo; y en la puerta de su casa, para tratar de todos los aspectos de la organización.

Jose Maria: los amigos y hermanos de la Carretería que aquí estamos; los que por imponderables de la vida no han podido venir pero que te mandan un abrazo; y alguno que asiste a este acto desde una nube,  queremos manifestarte nuestro cariño y reconocimiento por tu labor como Hermano Mayor de nuestra queridísima Hermandad de la Carretería. Has sido para algunos, los que hemos tenido la satisfacción de estar en tus Juntas de Oficiales,  el guion para desempeñar las tareas que el cargo llevaba consigo; para otros, la alegría de ver que eres el responsable de la posición que ocupa actualmente nuestra Hermandad.

Aun parece que estamos oyendo la puerta de la Casa de la Hermandad y el tiempo de silencio que se hacía mientras abrías el buzón, y luego los pasos por la escalera; entonces todos decíamos “ahí esta José Maria”.

El preguntarle a todo el mundo por los  encargos que tenían pendientes. El coger la escalera para subir al palio y poner bien las corbatas ,… sin esperar a que Antonio lo hiciese. El bajar y subir las escaleras, entre tu despacho y la mayordomía, no sé cuantas veces por minuto. El “vamos a vernos y tomamos una cerveza”. El estar pendiente de las onomásticas y otros acontecimientos familiares de todos los hermanos. Las rondas de llamadas matutinas recordando, consultando o encargando yo no sé cuantas cosas. Y, como no, en la memoria esta todas las horas interminables en la Urgencia del Centro de Traumatología la cuaresma del 2010.  

José María,... tus amigos y hermanos que te brindamos este acto, queremos que se acompañe de un obsequio,... un recuerdo que compendie esas cualidades que para nosotros representas, y sobre todo… lo que para nosotros eres, has sido y serás.

Tu forma de hacer las cosas, con el talante con que las haz llevado a cabo,  y con la dedicación con que la ha realizado, te hacen ser una persona singular, y… singular es este detalle que te traemos todos.

Haz llevado y representado la imagen de la Hermandad, y de sus hermanos, a lo mas alto que hasta ayer había llegado, siendo un referente de buen hacer y de seriedad, tanto en la gestión como en la puesta en la Carrera Oficial, y… este obsequio te representa en el corazón de todos.

Siempre llevas la Archicofradía y pones su imagen en lo más alto de la escala, presentándonos en todos los foros con la misma dignidad que es tu persona, y… digno de ti es este obsequio que te hemos preparado todos.

Tu manera de entender el servicio a los hermanos, de atender las obligaciones de los cargo que has ocupado, sobre todo el de Hermano Mayor, de estar pendientes de las vicisitudes de tus hermanos en esta etapa tan dura que viven alguna familias, te hacen ser único para nosotros, y… este detalle que te traemos todos también es único.  

Has dedicado el tiempo que tenias que dedicarle a tu familia, tu tiempo, a la Hermandad y a todos nosotros, con el lema que siempre pregonas “ trabajo, esfuerzo y dedicación” para hacer todas las cosas en la vida, y este… “paquetito” … que todos te traemos tiene y contiene, desde luego, trabajo, esfuerzo y le hemos prestado mucha dedicación.

No te ha podido el cargo, no te has engolado ni aprovechado de él, sino dedicado a él, y eso … es digno de elogio en cualquier persona y para nosotros mas si eres tu. Y este, vuelvo a repetir “paquetito”… lleva el agradecimiento por esa dedicación, y nuestra dedicación a estar personalmente todos a tu disposición.

Tu esposa, tus hijos, tu madre y hermana, en suma tu familia, ha sido la gran sufridora todos estos años de la dedicación permanente e incansable que has prestado a la Hermandad y a nosotros. Para hacernos perdonar, es por lo que este obsequio creemos será para ellos, cuando lo contemplen, un pañuelo que los resarza de este tiempo sin tenerte a su lado. Pienso que Charo, que ha estado a tu lado en todo momento, no tendrá gran dificultad en encontrar un ladito de la casa en donde ponerlo para que lo contemples y recuerdes.

Jose Maria……ya pensabas: de mi no se acuerda nadie. Pues, como ves, no era así.

En el ultimo acto semejante a este, al que acudimos los dos otro fin de semana, se te notaba en la cara la desesperanza de no tener el mismo reconocimiento; y yo no podía insinuar, ni hacer una mueca siquiera que desvelase que estábamos preparando este acto.

Tenemos presente a una persona que quiere dirigirte unas palabritas, a un amigo tuyo de años, que ha jugado al fútbol contigo de una manera tan digna, que le pusieron por sobrenombre RUBÉN.

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Y en fin, queremos que permanezcamos juntos todos, que para ello nace el barco del carbón, que pensemos el buen tiempo vivido y lo realizado en todos estos años, y... Manolo Arenas… ahora te toca a ti hacerle entrega del… ”paquetito”.  

Charo, no creas que tú te libras… de pensar “en donde pongo esto”.

Queremos agradecerte, como he dicho, el sufrir con paciencia la ausencia de José Maria, y el tener que darle animo en los malos momentos.

Queremos hacernos perdonar el tiempo que te lo hemos quitado de tu lado.

Por ello, Maravillas, te entregara un detalle que compendie lo que te mereces, lo que sentimos por ti y lo que te agradecemos tu paciencia.

Maravillas,  tu turno.

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Bueno, llegado a este punto, solo dar gracias a todos por acudir a este acto con y para José María y su familia.

Y… José María todos estamos deseando oírte en el discurso de tu vida, … pero esta vez sin entrega de cuadrito alguno, ¿vale?.