martes, 18 de octubre de 2011

¡Niño, bájate de la valla!

Andábamos por el parque a esa hora que suele hacerlo la Paz el Domingo de Ramos.
Suena el móvil... Suerte, aparcamiento libre y gorrilla mano abierta (de los ilegales)... lo bueno es que está justo al lado de "la Raza".

Suena y resuena el móvil porque la mirada al conductor es de ¡qué hago!, si no me esperaba esto...

-¡Anda! Es José María- Dice Antonio contrariado...

-¿Vas a responderle?- Pregunto, porque algo huele mal y no hay cacota de caballo cerca...

Como en las pelis aquellas que todo se soluciona cortando cable azul o rojo... o negro... tipo poli bueno, poli malo...

En el móvil solo hay botón verde o rojo... pero la tensión es la misma. Entonces, alza la vista Antonio, me mira sonriente y contesta:

- ¿Que? ¿Homenaje sorpresa? José María, si te están organizando un homenaje sorpresa que me avisen porque yo quiero ir.
¿Cómo? Sí, claro. A ver si es que lo están organizando por otro lado y yo sin enterarme.
¡Mira! Lo que tienes que hacer es venirte a la Ronda de Triana, a la cervecería. Yo estoy cerrando el chiringuito y me voy a tomarme una cerveza. ¿Qué? Eso es que se están quedando contigo...
Espera, José María, espera...

¡Niñooo, bájate de la valla! ¡Cuidao con el niño que se se ha subido a la vallita!
¡Niño, que te bajes!¡A que te doy un cosqui! Cuidao, José María... y la madre al lao que no le dice !

Mira, José María, yo me voy a tomar una cerveza. ¿Vas a venir esta tarde al Lemon?

Lo demás es ya por todos conocido...


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