Nada tiene que ver el fallecimiento de Steve Jobs con un Viernes (no cualquiera) ni con el camino que nos toca recorrer (en el sentido del itinerario emocional de cada uno de nosotros)...

El Viernes (no cualquiera) es, por supuesto, el nexo de unión entre cada uno de los que formamos parte de esta compañía de "iLuzminados"... y ya comienza esto a tener cierta relación con Steve Jobs...

Steve fue un "rompedor" (no es que veranease en el Rompido); "rompedor" de cualquier concepto tecnológico... pero más aún: fue un innovador, no un gurú, sino un creador...

A mi, estas cosas de los gurús como que me dan lo mismo que lo mismo que dan... Pero un creador, eso sí...

Dicen que era Steve una persona que evitaban al subir en un ascensor en la sede central de Apple Inc... Asustaba. Bueno, eso si le veían, porque la mayor parte de su tiempo la pasaba en su casita de Silicon Valley (sí, casita de unos 200 metros cuadrados con jardín y garaje)...

Tenía escasas propiedades (aparte de ser el creador de una de las compañías más poderosas del siglo XX y parte del XXI).

Vestía de ordinario (todos los días) con la misma vestimenta compuesta de deportivas, vaqueros y camiseta negra... Todo un personaje...

Pero lejos de todo el mundanal ruido hay algo que me fascina: su don de la creación...

Él creaba conceptos y nuevos artilugios tecnológicos que han revolucionado el mundo (eso del primer mac hecho con lego me fascinó cuando lo oí por primera vez)...

Y es este concepto, el de la creación y lógicamente la búsqueda de algo perfecto e innovador lo que me hace ir al Viernes (que no cualquiera)...

Antes un breve paréntesis: Steve (otra vez) dijo en esa archi-hiper-celebérrima ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford el 12 de junio 2005

- ... Cuando tenía 17 años leí una cita que decía algo parecido a "Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto". Me impresionó y en los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: "Si hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer?" Y cada vez que la respuesta ha sido "no" varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo.

Por cierto, que de este famoso discurso me he enterado hoy... (ahora parece que todo el mundo lo había escuchado antes, ¡Ja!)...

Vaya por dónde resulta que este señor no teme el futuro: crea presente...

Si no tenemos miedo, si pensamos en lo que ahora hacemos y si lo mejor siempre ocurre un Viernes (que no cualquiera): entonces ¡Siempre es Viernes!

Y digo esto porque seguro que la perfección no existe ... que el futuro es tan incierto como dúctil... pero algo es clarividente: que es (se es) Viernes Santo todo y cada uno de los días del año; que tenemos el privilegio de ser iLuzminados; y lo más importante, que nuestro "itinerario" emocional se crea por pequeños momentos de amor... ternura... cariño...

Que todos hacemos a diario nuestro particular Viernes Santo. Algunas veces más o menos acertados, pero lo hacemos porque creemos que no existe el miedo ni al futuro ni a lo que venga porque hay algo que nos une... ¿Hace falta que lo diga?

Por eso, amigos, ¡Siempre es Viernes!